Un sector eléctrico competitivo.

Artículo publicado en la revista “Industria” de la Cámara de Industria de Guatemala, Número 110. Noviembre 2006.

Las industrias nacionales de cualquier país, ya no compiten solamente con sus colegas locales. Ahora, la competencia es a nivel regional y global. Para cualquier actividad industrial, la energía es un insumo de características sumamente importantes: su seguridad de abasto, su calidad y su costo. Una industria competitiva tiene como una de sus bases, un sector eléctrico competitivo.

En Guatemala, según estudios, se dispone de un potencial hidráulico de 5,000 MW de los cuales únicamente se están aprovechando cerca de un 10 por ciento y que representa cuatro veces nuestro consumo total. Podríamos ser un país con seguridad e independencia energética, poseer un sector eléctrico no contaminante y no contribuir al proceso del cambio climatico; con recursos propios, nuestros costos de energía serán bajos y estables, tendremos mayor acceso al servicio de energía eléctrica en el área rural, otorgando mayor empleo y productividad. Además de nuestro potencial hidráulico, y a través de el programa SWERA (Solar Wind Energy Resource - SWERA Program), los datos preliminares de nuestro potencial eólico con proyectos de categoría 4+ (de 7 a 7.5 m/s a 50 m de altura) alcanza a más de 3,000 MW. Nuestro potencial geotérmico, se estima en 1,000 MW.

Durante el año 2005, la generación de energía eléctrica por fuentes renovables alcanzo un 40 por ciento. La Ley General de Electricidad promueve la inversión y garantiza la competencia, por lo que actualmente se encuentran en estudio y desarrollo proyectos de generación eléctrica por fuentes renovables y no renovables. Sin embargo, el desarrollo de proyectos de generación eléctrica por fuentes renovables tiene como característica un retorno de capital lento (en algunas ocasiones hasta 20 años) y como para cualquier tipo de inversión, es indispensable el promover y mantener la seguridad jurídica. Cualquier propuesta de cambio en reglamentaciones y legislaciones deben de ser ampliamente discutidas y analizadas, para evitar cualquier tipo de inestabilidad.

Hoy todos los países en desarrollo del mundo, compiten por atraer inversiones de capital local y extranjero, significando un mercado para los inversionistas sobre cual opción de país escoger, por lo que se debemos de otorgar y garantizar entre otros factores, una estabilidad política, legislaciones claras y sistemas eficientes de administración.

La ventaja competitiva no son los recursos que poseemos, sino la capacidad de usarlos.

Nuestra actual dependencia de los hidrocarburos en el sector eléctrico es inadmisible y llegará a ser insostenible con los continuos cambios al alza del petróleo.

Mi abuelita me decía que “las palabras se las lleva el viento” y que “el papel aguanta con todo”, por lo que para el aprovechamiento sostenible de nuestros recursos naturales, es indispensable la voluntad. La voluntad política del Estado, Gobierno, Municipalidades, sectores sociales, entes reguladores, desarrolladores e inversionistas en acciones concretas, con resultados y metas claras en períodos de tiempo definidos para llegar a desarrollar un sistema eléctrico eficiente.

Actualmente, la investigación y desarrollo de nuevos proyectos energéticos por fuentes renovables de energía, adquiere oposición de grupos interesados en mantener el “status quo” de su comunidad, aún cuando en su comunidad existe deficiencia de todo tipo de servicios. No quieren ningún tipo de inversión. Ningún tipo de proyecto. No quieren diálogo. Creen que serán engañados por cualquiera que no sea de su mismo grupo. Pareciera que están dispuestos a esperar por algún milagro de otro mundo para optar por un futuro mejor. A estos grupos y a sus falsos líderes que no buscan más que sus propios beneficios, habrá que preguntarles si su frenética oposición atraerá bienestar para la gente.

Los países desarrollados, quienes efectivamente han aprovechado sus recursos renovables para generación eléctrica, inician a discutir el costo de la generación de energía por fuentes fósiles, hacia el medio ambiente y hacia la sociedad. Esto tiene sentido pues los países donde hay menos pobreza es donde mejor protegido se encuentra el medio ambiente, pues la pobreza obliga a perpetuar prácticas de uso y aprovechamiento inadecuado de los recursos. La historia ha demostrado que para lograr un crecimiento económico estable y de base, los países en desarrollo están obligados al aprovechamiento eficiente y adecuado de sus recursos naturales. Los recursos naturales renovables son valiosos y deben ser aprovechados.